miércoles, 18 de abril de 2012

El atajo de Milena *





La fotógrafa y activista de la cultura afroperuana, Milena Carranza Valcárcel, presenta hasta el 28 de abril, en el Museo Afroperuano, la muestra “Atajo de Negritos de Amador Ballumbrosio”, una simbólica exposición fotográfica en la cual la artista revela el fervor y religiosidad de Chincha en una adoración ancestral hacia el niño Jesús Cristo que pasa de generación en generación.
El atajo de Milena, resulta gracias a la invitación que recibió del Centro Cultural Amador Ballumbrosio (dirigido por Miguel y Sylvie Ballumbrosio), de participar en el proyecto en desarrollo “Atajo de Negritos”. Así, viajó a Chincha, a los distritos de El Carmen, El Guayabo y Grocio Prado, en diciembre 2011 para la Navidad y en enero 2012 para Bajada de Reyes, cubriendo los recorridos del Atajo que fundara Don Amador. Esta exposición cuenta con las imágenes del recorrido del 25 de diciembre en el distrito de El Guayabo.
La muestra hace alarde del festejo, musicalidad, vida y colorido, expresiones que conjugan con el sentir y estilo de la artista, cuyo lente fotográfico vibra al compás de los violines afinados por la brisa espiritual de corazones afroperuanos y remata en golpe de zapateo. Aquí, estamos representados todos: afros, andinos y costeños unidos en esta celebración con sana interrelación e integración al pie de Dios, donde la palabra racismo no existe.
Milena Carranza, encuentra su inspiración fotográfica en el recordado fotoperiodista Chino Domínguez. Asimismo, ella nos comenta: “Es 24 de diciembre. Los Atajos en El Carmen se alistan para empezar la celebración del nacimiento de Jesús. Han estado ensayando durante los últimos meses. Los cantos, las coreografías, el zapateo… todo han ensayado, menos el fervor, eso no se ensaya, eso nace en el corazón al sentir a Dios tan cerca y poder ofrendarle la vida entera a través del cuerpo en movimiento, representación misma de su propia existencia.”

jueves, 8 de marzo de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DE LA MUJER




"La mujer no nace, se hace", decía Simone de Beauvoir, a lo cual acoto que, en esa formación se afirma nuestra condición de mujeres libres haciendo respetar nuestros derechos, día a día. Cuando nos empoderamos y nos educamos para darle el toque intelectual al significado del arco iris. Cuando nos preparamos para educar a nuestros hombres (o parejas) para que nos amen más y mejor. Cuando decidimos dar un paso adelante mientras que otros creen que todo está perdido… Creo que la frase “tener cojones” fue hecha para nosotras, luchadoras del sexo fortaleza y poderosas por naturaleza... Quienes, luego de cumplir los retos de hoy, aún nos queda tiempo y ánimos para dar amor y atención a los nuestros.

La lucha por los derechos de la Mujer trabajadora –o no- ha sido siempre, pero es en 1911 cuando esta revolución va tomando fuerza y madura con el tiempo hasta que en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclama el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. Por lo cual, hoy conmemoramos la lucha de la mujer por su participación, a la par de igualdad con el varón, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.

La fotografía de este artículo, fue hallada en un mercadillo de antigüedades de la ciudad del Cusco, corresponde a diciembre de 1927, contiene inscripciones detrás de la imagen –convertir la fotografía en postal era el boom de la época-, y por el estilo, tal vez fue tomada por el fotógrafo Martín Chambi. Es el retrato de una mujer excepcional. Educadora, poetisa, luchadora, madre coraje, bella, elegante y altiva: la señora Isabel Delgado Vivanco (Tambobamba, Apurímac), madre de Hilda y Gorki Tapia. Y así como ella, millones de mujeres trabajadoras en el mundo, a lo largo de la historia, contribuyeron en esta revolución feminista educando, en primer lugar, a las hijas e hijos propios.

Mientras esperaba ser atendida en un establecimiento, alcancé escuchar los comentarios de un grupo de congéneres quienes admitían que no es hoy el día de la madre ni el día de los enamorados, por lo cual no esperan obsequios, rosas ni chocolates. Ellas exigen respeto, igualdad de oportunidades, una frase de aliento y mucha consideración por parte de sus esposos y/o parejas, "que por lo menos recojan la mesa y laven los trastes" –entre otras ocurrencias muy picantes-.

¿Cómo celebrar el día de hoy? Quizás en el trabajo dando lo mejor de sí, tanto o más que el día de ayer; reunidas, todas las militantes y activistas en las calles y plazas principales del mundo; con las mejores amigas, disfrutando de un delicioso trago y contándose chistes feministas o en círculo de meditación - sin alcohol, por supuesto-, con la familia o como sea que fuere y, por nuestros derechos, vivámoslo con mucha intensidad.